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INAKI ELIZONDO | EN MONTRÉAL

¿Quién eres ? ¿En dónde vives ? ¿Por qué ?

Me llamo Iñaki Elizondo, soy de Uruña y tengo 27 años. Hace un año que dejé el País Vasco para irme a vivir a Montreal.

Me vine a Québec por el trabajo, para cambiar de aires y también para conocer nuevas personas.

Soy enfermero en un hospital. Encontré este trabajo gracias al congreso anual de enfermeros en Paris que se realiza cada año y que da la posibilidad de elegir entre varios puestos a nivel mundial. Lo único que hay que hacer es inscribirse. Yo postulé para Montreal y me aceptaron.

Ellos se encargaron de todo el papeleo para la visa y todos los gastos corrieron por su cuenta. Tengo una visa de dos años, lo que significa que me puedo quedar en Québec hasta abril del 2015.

¿Hablas vasco allá? ¿Cuál es la Euskal etxe más cercana?

Hay una Euskal Etxe (casa vasca) en Montreal y cuando tengo la oportunidad de ir hablo vasco. He conocido a varias personas del País Vasco o de origen vasco en la Euskal etxe. He hecho nuevos amigos con quienes hablo vasco cuando salimos a dar una vuelta. Con mi familia también casi siempre por skype. Fuera de eso en mi vida del día a día no, ni en el trabajo ni con mis compañeros con los que comparto el lugar en donde vivo.

Cuando la Euskal etxe organiza actividades o eventos como la tamborada, la korrika, comidas… es cuando comparto la cultura.

No conozco más vascos en Montreal que los que están en la Euskal etxe.

¿Cómo es tu día a día?

El horario de mi empleo cambia constantemente pero en general las condiciones de trabajo son mejores que en Europa. Se destina un presupuesto más importante para el sector Salud aquí. Se gana mejor, hay más especialidades, el trabajo es diferente.

Aquí, a la gente le gusta «brunchear », al medio día o en la tarde. En verano uno se la pasa muy bien porque hay muchos festivales en Montreal. En esa época hay eventos en la Arena y en las calles que están temporalmente cerradas para mayor seguridad.

Sin duda es en verano cuando la ciudad tiene mayor movimiento. En invierno es diferente, a pesar de que hay uno que otro festival como el de “Montreal con luces”, hay menos turistas y la gente no se queda mucho tiempo afuera por el frío que hace.

¿Los Quebequeses conocen el País Vasco?

No, no conocen ni el País Vasco ni su situación pero entienden bastante bien cuando les explico porque ellos mismos se ven confrontados a una problemática similar con respecto a la lengua: conflicto entre el francés y el inglés. El ser vasco tiene mucha similitud con el hecho de ser “Quebequés”.

¿Qué es lo que te gusta y lo que no te gusta de ahí?

Las condiciones de vida son buenas, como Montreal está en el centro se puede viajar a varios países por un precio relativamente razonable, se puede ir a México, a Estados Unidos…Hay hasta autobuses para ir a Nueva York. Gracias a esa facilidad se pueden conocer cosas nuevas.

En cuanto al ambiente, siento una cierta nostalgia por el País Vasco. Aquí, las fiestas empiezan temprano y terminan temprano también. La gente se reúne en la casa de uno o de otro. Para ser honesto, si de fiesta se trata, prefiero el País Vasco.

También hay buenos bares en Montreal y se organizan muchas actividades ligadas al hockey sobre hielo.

Lo que no me gusta mucho es el estar tan lejos de mi familia y de mis amigos además de extrañar algunos productos como el queso, el vino y la cerveza que son más caros aquí. ¡No es como en Donostia!

¿Tienes planeado regresar al País Vasco próximamente?

Voy a regresar 3 semanas para las vacaciones de verano. Luego me voy a quedar en Montreal hasta que se me termine la visa. A decir verdad, volver al País Vasco no está en mis proyectos lo que sí pienso hacer es acercarme un poco más a Europa.

¿Y hoy por qué estás en Bakersfield?

Estoy representando al Euskal etxe de Montreal en la reunión de la NABO (North American Basque Organisation). Se llevaron a cabo 3 días de fiesta para celebrar los 70 años del Euskal etxe de Bakersfield (Kern Coutny Basque Club).

Tuve la oportunidad de hablar de las actividades que organizamos en el Euskal etxe de Montreal. Fue el momento ideal para conocer y contactar personas de las otras Euskal etxe y Club de América de Norte. Los 3 días que duró la festividad fueron bastante productivos y divertidos, conocí mucha gente y ¡comí hasta decir basta!.